Ante las bajas pensiones que recibirán los trabajadores mexicanos con el sistema de administradoras de fondos para el retiro (afores), el gobierno deberá complementarla con la pensión mínima garantizada, lo cual significará una presión más para las finanzas públicas del país, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En su último reporte de la cuenta pública, indica que, para cubrir este gasto entre el 2022 y el 2060, el gobierno deberá destinar 5 billones 982,333 millones de pesos. El pago anual más alto se alcanzará en el 2042, con 223,919.1 millones de pesos, que representa 1% del Producto Interno Bruto (PIB) actual.

“Se estima que, anualmente, a partir del 2022, se paguen pensiones a la generación de 60 años o más por un monto de 62,681 millones de pesos anuales; en el 2032, el pago se incrementará a 205,246.6 millones de pesos, al incorporarse la población con edades de entre 46 y 59 años”, expone la auditoría.

Para el 2042, si bien se dejará de pagar pensiones a la generación de 60 años o más, se requerirán para las personas que en la actualidad tengan entre 37 y 59 años de edad, con lo que se alcanzará el monto anual máximo por 223,919.1 millones de pesos.

En el 2047, se ejercerán 81,353.5 millones de pesos sólo para los trabajadores que hoy tienen entre 37 a 45 años y en el 2057 se habrá extinguido la necesidad de cubrir la pensión mínima garantizada por el Estado, ya que el ahorro de la generación de 36 años o menores les permitirá obtener pensiones mayores a ésta.

¿Qué es la pensión mínima garantizada?

La pensión mínima garantizada es aquella que el gobierno federal asegura a los pensionados y el monto es el equivalente a un salario mínimo general de la Ciudad de México, refiere el Instituto Mexicano de Seguridad Social. Es decir, si el salario mínimo actual es de 102.68 pesos, el monto de la pensión mínima garantizada es de 3,080.4 pesos.

Si un trabajador logra registrar las 1,250 semanas de cotización que se requieren para pensionarse y tiene 65 años, pero su pensión mensual es de 2,000 pesos, el gobierno lo apoyará con 1,080 pesos para que pueda tener la pensión mínima garantizada de 3,080.4 pesos.

Las personas que no logren registrar las 1,250 semanas de cotización sólo tendrán la opción de seguir trabajando hasta juntar dichas semanas o retirar su dinero en una sola exhibición.

Programa de 68 y más, otra presión

Carlos Lozano, fundador y director general de Nathal Actuarios y Consultores, comentó que las personas que no estén dentro del Sistema de Ahorro para el Retiro, tendrán la opción de recibir una pensión del programa social 68 y más, la cual también significará una presión para las finanzas públicas ante el crecimiento de la población de la tercera edad.

Mencionó que el actual gobierno además de pensar en una reforma en pensiones debe considerar una reforma fiscal para hacer sostenible el sistema.

“El gobierno va a tener que disponer de más recursos para pagar las pensiones, pero ¿de dónde va a sacar? Pues de los impuestos. Aunque también tendrá que obligar a que se ahorre más a través de reducir comisiones, mejorar las inversiones de las afores e incrementar las aportaciones”.

A su parecer, este problema debe ser resuelto con el apoyo del sector privado para que busquen generar otros mecanismos de ahorro para el retiro como los planes privados de pensiones.

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