Empresarios, analistas y el sector financiero manifestaron su preocupación por la estabilidad económica tras  la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda, por las denuncias que hizo respecto a los conflictos de interés y la falta de apoyo por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador al sector económico que manifestó en su carta de dimisión.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) llamó al Gobierno federal a mantener la estabilidad de las variables macroeconómicas de México y a conservar las condiciones, para permitir una expansión económica y desarrollo del país.

“En el sector empresarial, consideramos que las decisiones de política pública deben tomarse siempre con rigor técnico y económico. Por ello, es importante que se atiendan y solucionen los problemas internos a los que hace referencia la carta de Carlos Urzúa”, apuntó.

A través de una carta pública en su cuenta de Twitter, Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, exigió claridad y respeto al Estado de derecho.

“Exigimos se investiguen los casos de conflicto de interés, así como la imposición de funcionarios (sic), que se han quedado revelados en el escrito de renuncia del hasta hoy secretario, y que sin importar sus protagonistas, se identifique, investigue, y en su caso, persiga conforme a Derecho, cualquier acto de corrupción latente o que se haya perpetrado en los meses de gestión de la actual administración.

Expresó su preocupación por la revelación sobre una visión extremista en la gestión pública, y la incapacidad para procesar al interior del Gobierno decisiones responsables basadas en la evidencia.

Para Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) existe preocupación por la salida de Urzúa y exigió políticas públicas con sustento.

“Para crecer, México requiere una economía fuerte, finanzas sanas y políticas públicas con sustento”, señaló en Twitter.

Mientras que, para Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, es “desafortunada la salida de un secretario de Hacienda competente, comprometido con la estabilidad macroeconómica y financiera (…) Su salida es, sin duda, negativa”.

El vicepresidente de la calificadora Moody’s, Jaime Reusche sostuvo que la renuncia de Urzúa pone en evidencia disputas de fondo dentro de la administración en torno al proceso de toma de decisiones en materia de política económica.

Para analistas de la Casa de Bolsa Intercam la renuncia de Urzúa y sus críticas despiertan dudas sobre la viabilidad de la política económica del Gobierno.

“Urzúa logró la estabilidad de las cuentas públicas, bajo fuertes presiones por la desaceleración económica, pues la actual administración ha sido fuertemente criticada por su política energética y su preferencia por mantener a Petróleos Mexicanos como un jugador preponderante en el sector energético, lo que ha puesto presión sobre las finanzas públicas.

Analistas de Wall Street consideraron preocupante la renuncia del exfuncionario porque las decisiones de política económica pueden ser guiadas por criterios no económicos y dirigidas por responsables sin las credenciales requeridas.

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